La necesidad de pedir la intercesión del Padre Reginaldo

Testimonio de O.M.B de la ciudad de Córdoba

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Mi padre, se define como no creyente, siempre lo hizo; pero siempre fue respetuoso de la fe de los demás. Incluso a mí y mi hermana nos envió a colegios católicos, a mí desde niño me llevaba siempre a los grupos juveniles en que participaba y recuerdo que me compró mi primer Biblia y me “obligaba” a ir a Misa cuando yo no iba. De él, una persona que dice no creer, aprendí a ser un católico practicante, no solo de palabra.

El día 19 de agosto de 2025 fue intervenido en una operación programada y de rutina, de la que no se esperaba ninguna complicación, incluso la previsión era operarlo a la mañana y que esa misma tarde tuviese el alta.

La operación se realizó con éxito, el cirujano avisa que fue más simple de lo que esperaban y que probablemente esa misma tarde tuviese el alta. A la tarde, al ver los análisis previos al alta detectan una suba en los niveles de creatinina que hace que no se le otorgue el alta prevista.

Durante los días siguientes, si bien empiezan con medicación, los niveles de creatinina siguen subiendo hasta llegar a dispararse a niveles que podrían considerarse incompatibles con la vida. El nivel normal es 0,7 y preocupante es 4. Mi padre llegó a tener 13. El diagnóstico es que los riñones no están funcionando.

Unos diez días después de la operación él continúa internado, le dicen que debido a los niveles de creatinina tan elevados y a que los riñones no funcionan deberán empezar a dializar. Recuerdo que esto fue un martes y la primera diálisis estaba programada para el miércoles. Ese día se realiza la primer diálisis, muy leve según le dicen los médicos, sólo para que él pierda el miedo al procedimiento y para poder colocar la vía central.

El viernes cuando va a hacer la segunda diálisis le dicen que el valor de creatinina ha seguido subiendo. Les realizan la diálisis y le dicen que la próxima será el lunes, pero que los riñones siguen sin funcionar. En ese punto era prácticamente un hecho que debería seguir realizando diálisis.

Ese sábado fui a Misa en la Iglesia de San José. Al finalizar, cuando se reza la oración al padre Reginaldo sentí como una necesidad, un llamado, a pedir su intercesión. Soy ex alumno salesiano, obviamente siempre pido la intercesión de Don Bosco y María Auxiliadora, además soy miembro de Acción católica. Conocí al padre Reginaldo y su obra e historia por mi hija  como alumna del Colegio de San José y me ha interesado desde el primer momento conocer más sobre él. Recuerdo muy fuerte ese sábado en la Santa Misa la necesidad de pedir la intercesión del Padre Reginaldo, un llamado a hacerlo. No sólo por la salud de mi Padre, más que nada pidiendo que se haga la voluntad de Dios, pero que si ésta implicaba su muerte, que antes pueda recibir y aceptar la gracia de la fe.

El lunes, cuando va al turno de la diálisis lo analizan primero y ven que el valor de la creatinina ha bajado. Deciden no realizarla y que vuelva el miércoles. El miércoles se da la misma situación, al analizarlo previo a la diálisis ven que el valor volvió a bajar y deciden suspender el procedimiento, pero esta vez le dicen que si el viernes sucede lo mismo podrán considerar que no será necesario dializar.

El día viernes, los valores están bajos, en niveles normales, sin haber hecho más que una sola diálisis, siendo que le habían dicho que la iba a tener que hacer quizás de por vida. Los médicos deciden retirarle la vía central y darle el alta, porque los riñones han vuelto a funcionar. Al firmar el alta el 1° de septiembre El médico le dice textualmente “esto pasa en uno de un millón, los riñones volvieron a funcionar”.

O.M.B

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