Cada noche rezaron al Ángel de la guarda por los privados de libertad

0
655

4 de Noviembre de 2019. Comunicación @padreReginaldoToro. Producción Hna. Jessica Maturana, Comunicadora del Hogar.

Gesto misionero. 

En Octubre de 2019, el mes extraordinario misionero dejó muchas acciones, gestos que se realizaron pensando en otros, en palabras del Padre Reginaldo, «abrazos» por la humanidad que sufre, espera, lucha, y no pierde la esperanza.

La Comunidad del Hogar de la Virgen del Carmen, Obra de las Hermanas Dominicas de San José en La Rioja, organizó con las nenas del Hogar (12 niñas entre 4 y 15 años), un gesto misionero, que fue hacer tarjetas para enviar a las personas privadas de libertad de los centros penitenciarios de la ciudad, a través de Marita y miembros de la Pastoral Carcelaria de la Diócesis de La Rioja; y rezar por ellos cada día del mes de Octubre.

Pero además con el ingenio, creatividad y el cariño de las nenas por lo que hacen, les pusieron nombres a estas personas, los destinatarios de las tarjetas, que no conocían, pero que saben que están privadas de libertad, poniendo nombres imaginarios y por ellos pedían en la oración del Rosario y misa en el Hogar.

«Las nenas decidieron ponerle nombre a cada preso, y rezar por una persona concreta, sería como rezar con los rostros, darle identidad, saber que a estas personas iba dirigida la oración. Surgió espontáneo y nos sorprendió, expresan las Hermanas Jessica Maturana y Lilián Vargas.

La hermana dominica comenta qué significó para las nenas, y cuánto las movilizó “elegimos este gesto como una de las obras de misericordia, porque queríamos estar cerca de ellos y animarlos a seguir adelante, a no perder la esperanza, a saberse amados por Dios; a las nenas les gustó mucho la idea cuando la propusimos y siempre los tenían presentes, incluso en la oración al Ángel de la guarda antes de dormir”, expresa la madre Carina Acevedo quien acompañó la actividad dentro del Hogar.

Ellas decían que misionar es dar a conocer a Jesús, a las personas que están lejos o que no escucharon hablar de Él. También rezaban por sus familias y especialmente por los que están tristes y solos, y por los que no reciben visitas, comentan las Hermanas.

Pequeñas herederas de un legado de bondad y misericordia que el Padre Reginaldo Toro, fundador de las Hnas. Dominicas de San José, les dejó con el nacimiento de cada Obra.

Experiencia misionera. Audios de las autoras.  

«Rezamos por ellos».
«Hicimos tarjetitas para que sepan que Dios los ama».
«Hicimos la Sagrada Virgen y unos angelitos y oraciones para la noche y el día».
«Escribimos una cita bíblica para que ellos recen».