Material ofrecido por la historiadora e investigadora Lic. Liliana De Denaro
El Obispo Reginaldo había organizado una peregrinación a Luján para sus fieles, se ocupó de hasta los mínimos detalles, de buscar el medio de transporte, de conseguir el lugar donde hospedarse, negociar los mejores precios, la lista de invitados, el obsequio que llevarían…
¡Cuánto cariño y delicadeza, hermoso gesto de unir a la Madre y a sus hijos!. El 15 de mayo de 1897, partieron en tren un numeroso grupo de peregrinos devotos de la Virgen. Los medios de comunicación de la época, registran la misma. El diario «Los Principios» de la ciudad de Córdoba, publica los preparativos y «La Voz de la Iglesia», de la ciudad de Buenos Aires, desarrolla cómo fue la llegada del grupo a la localidad.
¿Por qué la peregrinación?
La corona de la Virgen de Luján, bendecida por el papa León XIII en 1887 había sido sustraída del camarín donde se veneraba la Sagrada Imagen diez años después. La recuperación y restitución motivó la organización de una multitudinaria peregrinación al Santuario de Luján que puso de manifiesto la profunda devoción del pueblo argentino a su Patrona. (Del Repositorio, Durán Jáuregui)
Reginaldo se unió a esta peregrinación y en su manifiesto expresó además que los motivos de la misma, fueron pedir la paz y clamar a Dios por la situación por la cual atravesaba el país: la peste, la desolación, la miseria.
Hoy como ayer, recurramos a María, volvamos a la oración, comuniquémonos con Dios misericordioso y contemos nuestras angustias, alegrías y dificultades.
LECTURA DEL ARTÍCULO DEL DIARIO «LOS PRINCIPIOS», 28/04/19897. Escuchar aquí.
Transcripción del manifiesto de Fray Reginaldo Toro invitando a los feligreses a participar de la peregrinación.
Palacio Episcopal, Córdoba, 13 mayo 1897.[1]
Manifiesto con motivo de la Peregrinación a Luján.
Carísimos hijos en JesuCristo:
Acercándose el día que hemos de ir en peregrinación a Luján a visitar a nuestra Señora Madre de Jesús y presentar nuestro homenaje, nos ha parecido oportuno hacer conocer nuestros deseos que sin dudas, son los de vosotros.
Todos marchamos con una misma fe, unidos con un mismo fin tan santo y tan grande, como es: pedir por la paz y tranquilidad entre nosotros, por la paz con nuestros hermanos republicanos vecinos y por la paz y triunfo de nuestra madre la Iglesia.
Vosotros, carísimos hijos en JesuCristo, conocéis nuestras necesidades que nos afligen y que vivimos bajo el peso de las pestes, miserias y desolación que hay.[2]
¿Cómo salir de este estado? No vemos otro camino, otro medio de volver nuestras súplicas al Dios misericordioso pues que, todos los recursos humanos que hemos probado, no nos dan un favorable resultado; entonces es lo que deseo, que volvamos a Dios y usemos de la oración que es la comunicación entre Dios y la criatura.
Así, preparémonos para caminar a Luján, con la oración y el sacrificio, para alcanzar el remedio para nuestros males, para ir con nuestras conciencias limpias por medio de la confesión sacramental y entonces alimentar nuestras almas con el Pan Eucarístico que robustece al que lo recibe dignamente, para vencer al mundo, demonio y carne.
Alegrad – peregrinos a Luján – a nuestro eterno Padre y a vuestro Prelado y vuestro pueblo; id en gracia de Dios y conseguiréis, por la intercesión de María – Madre nuestra – lo que pedimos.
Invitamos, a los peregrinos y al pueblo, para una misa rezada que tendrá lugar en el camarín de nuestra Señora del Rosario del Milagro, el día 14 del corriente, a las 9 y media de la mañana, suplicándole que nos lleve con felicidad y volvamos al seno de nuestro pueblo llenos de bendiciones.
El mismo día 14, a las 12 y media del día, en la estación del Ferro Carril Central Argentino se recibirán los equipajes por los encargados, a todos los peregrinos que mandare con el nombre propio y señal con la palabra peregrino en letra clara.
Los boletos se entregarán a la 1 pues a la 1 y media marcharemos mediante Dios. Recomendamos el recogimiento y atención.
Fray Reginaldo
[1] AAC. Publicada en Los Principios del 13.05.1897: Peregrinación a Luján – Manifiesto del Sr. Obispo – Varias noticias.
[2] Se refiere a las recurrentes apariciones del cólera, así como la difteria y viruela, la difícil situación económica producida tras la presidencia del Dr.Miguel Juárez Celman y las revoluciones encabezadas por la Unión Cívica Radical en contra del gobernante del partido Autonomista.
