Siendo Obispo fray Reginaldo, se ocupó y preocupó no sólo de la formación doctrinal de los seminaristas, sino de la construcción de un nuevo seminario ya que el que tenían se encontraba «en escombros», como decía él.
Compartimos aquí tres cartas y escritos que relatan cómo han conseguido la donación del terreno y la construcción del actual Seminario de Córdoba.
Fray Reginaldo Toro. Tomo II «Cartas y Escritos», Liliana de Denaro, Córdoba 2021
Palacio Episcopal, Córdoba, 21 junio 1895. 368
Al Deán [Uladislao Castellano] y Cabildo Eclesiástico.
Ya hace algún tiempo que os comuniqué la necesidad que había de reformar en parte la Consueta y aún creo que se nombró una Comisión del Cabildo para que la revisara y expusiera lo que debía suprimirse o variarse.
Cada día se hace sentir más la necesidad de la reforma y por esto mismo pido al venerable Deán y Cabildo su pronto despacho.
Otro asunto va a ocuparos vuestra atención y es el proyecto que se tiene de construir un nuevo Seminario, con los fondos destinados por el Gobierno Nacional para la reforma del actual. 369
Tan conocidas son las razones que hay para desear uno nuevo, que por ese mismo creo por demás manifestarlas. Deseo pues, oír la opinión respetable de ese venerable cuerpo. Tengo el honor de saludar atentamente a vuestra señoría.
Fray Reginaldo
Obispo de Córdoba
Rubén Márquez.
Secretario.
368. AAC. Cabildo Eclesiástico, Legajo 139, 1892-1897, f. 29. Manuscrito con firma del Obispo.
369 El 21.01.1895 el Obispo Fray Reginaldo Toro le escribió al Cabildo Eclesiástico, “sobre el proyecto que se tiene, de construir un nuevo seminario con los fondos destinados por el gobierno nacional para la reforma del actual, pidiéndole quiera manifestarle su opinión al respecto”… y tras deliberar llegaron a la conclusión que “… este Cabildo no tenía reparo ninguno que hacer, siempre que el edificio actual no ofrezca peligro y que se reserve algunos fondos para atender a las reparaciones que fueran necesarias.” (AAC. Cabildo Eclesiástico, Libro de Actas 8 (1878-1898), f. 303/304). En 1895, la Nación había otorgado para realizar la recuperación del Seminario, la suma de 30.000 $ m/n. que pagó en cuotas mensuales de 2.500$ m/n., durante el transcurso de dicho año y el siguiente. (Cf. AAC. Leg. 11, Seminario Conciliar de Cba. 1620- 1910, tomo 2 (microfilm, f. 533). Obtenido el terreno, se comenzaron las obras en noviembre de 1895, colocando la piedra fundamental bendecida por el Obispo Toro, el 22.12.1895. Se levantaron las paredes y a partir del año 1898 empezaron a colocar las aberturas y los techos de tirantes de tea y vigas de hierro… quedando interrumpida la obra por falta de recursos. Finalmente lo concluiría Fray Zenón Bustos, el siguiente Obispo de Córdoba.
Córdoba, 31 de octubre de 1895. 367
Escritura de donación del terreno para construir el Seminario. Copia -Escritura número veinte y cuatro-
En la ciudad de Córdoba a treinta y uno de octubre de mil ochocientos noventa y cinco, ante el infrascrito Escribano Público de Número y Hacienda y testigos que suscriben,
comparecieron: de una parte, los señores que forman la Mesa de Hacienda de la Provincia
que son el señor Ministro del ramo doctor Justiniano Posse, el señor Fiscal de Gobierno
y Tierras Públicas, doctor Gonzalo Figueroa y el señor Contador Principal don Alejo Ferreyra y de la otra parte su señoría ilustrísima el señor Obispo de esta Diócesis Fray Reginaldo Toro y los primeros me entregaron una minuta del tenor siguiente:
“Mesa de Hacienda – Córdoba, octubre 17 de 1895. Señor Escribano de Hacienda:
Sírvase extender en su registro de contratos y escrituras públicas, una por la que conste que el Gobierno de la Provincia, por intermedio de la Mesa de Hacienda y de conformidad a lo ordenado por Ley Provincial promulgada el nueve de setiembre del corriente año, dona a perpetuidad y a favor del ilustrísimo señor Obispo de la Diócesis, actualmente a cargo del reverendo Padre Fray Reginaldo Toro los lotes de terreno número treinta y nueve y cincuenta del plano de la Nueva Córdoba, hecho en el año de mil ochocientos noventa y al único objeto de construir en ellos el nuevo edificio para el Seminario Conciliar y todas las dependencias anexas a él.
La expresada donación debe entenderse que libra al Gobierno de toda responsabilidad
por los gravámenes y cargos que pesasen sobre los expresados lotes.
La superficie de ambos lotes es como sigue: del lote treinta y nueve, nueve mil novecientos
tres metros [cuadrados], quince centímetros cuadrados y la del número cincuenta, diez mil novecientos cincuenta metros [cuadrados], cincuenta centímetros cuadrados, o sea en conjunto veinte mil ochocientos cincuenta y tres metros [cuadrados], sesenta y cinco centímetros cuadrados.
Es entendido que la calle que divide ambos lotes, deberá quedar completamente libre
y en ninguna forma podrá ser obstruida por los edificios a construirse.- Los límites de
la superficie de ambos lotes es como sigue: por el norte, calle pública que divide con el
lote número veinte y seis; al sud, calle pública que divide con el lote número sesenta; al
este, calle pública que divide con el lote número cuarenta y nueve y una pequeña fracción anotada con el número treinta y ocho; oeste, con la avenida Representantes, que divide
con los lotes números cuarenta y cincuenta y uno. El ángulo nor-este del terreno que queda en el lote número treinta y nueve, forma ochava y linda por este rumbo con la avenida Argentina, que divide con una pequeña fracción anotada en el número treinta y siete.
Usted se ha de servir agregar las demás cláusulas de Ley para la mayor validez de
este contrato; previniéndole que los gastos de escritura, copia y papel sellado, son por
cuenta del adquirente.
Fray Reginaldo Toro.
Obispo de Córdoba.
Justiniano Posse.
G. Figueroa.
Alejo Ferreyra.
La precedente transcripción es conforme con el original de su tenor que dejo archivado,
doy fe. En su mérito los señores de la Mesa de Hacienda dijeron que como representantes
del Fisco Provincial para este acto, ratifican el contenido del boleto preminente y declaran
la donación que el Superior Gobierno, en cumplimiento de la Ley a que se hace referencia, formaliza a favor del Gobierno Eclesiástico, de los terrenos y en las condiciones que en el mismo boleto se detallan; agregando que esta donación es sujeta a las responsabilidades legales por evasión, dentro de los términos en que ella se hace y bajo cuyos conceptos le transfieren el dominio y todo derecho que por este título le corresponda. A su vez, su señoría ilustrísima, el señor Obispo confirmó lo expuesto, aceptando la transferencia en los términos consignados.
En su testimonio, leída la presente, ratificaron su contenido y la firman, siendo testigos presentes don Leonidas Arias y don Ángel S. Pérez, vecinos, mayores de edad, a quiénes conozco, doy fe. Sigue a la de la venta que otorga también la Mesa de Hacienda y a favor de la señora Eulogia Acevedo de Velázquez, la que corre al folio ochenta y dos de este registro.
Justiniano Posse
G. Figueroa.
Alejo Ferreyra.
Fray Reginaldo Toro,
Obispo de Córdoba.
Tgo. Leonidas Arias.
Tgo. A. S. Pérez.
Ante mi Secundino del Signo – Escribano Público de Número y Hacienda (hay un sello)
Enmendado: -ángulo- vale=
367 AHC. Protocolos Notariales, Reg. 2, Esc. Secundino del Signo, Año 1895, exp. 24, f. 84. Hay una copia en AAC.
Córdoba, 22 diciembre 1895. 368
Acta de colocación primera piedra del Seminario Conciliar Ntra. Señora de Loreto.
En la ciudad de Córdoba, República Argentina, a 22 días del mes de diciembre del año del Señor de mil ochocientos noventa y cinco, año décimo octavo del pontificado de Su Santidad Padre León XIII; gobernando la iglesia Metropolitana el eximio y reverendísimo
señor Arzobispo doctor don Uladislao Castellano, siendo Presidente el excelentísimo señor doctor don José Evaristo Uriburu; Obispo de Córdoba el ilustrísimo y reverendísimo señor don Fray Reginaldo Toro, de la Orden de Predicadores; gobernador de la provincia el excelentísimo señor doctor don José Figueroa Alcorta y Rector del Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Loreto el señor Canónigo doctor don José A. Luque.
Su señoría ilustrísima, el Obispo Diocesano – en presencia de distinguidos miembros
del Clero Secular y Regular y ante numeroso concurso de fieles, bendijo solemnemente
y colocó la primera piedra del nuevo edificio del Seminario Conciliar de la diócesis, bajo los auspicios de la benemérita Virgen María – Madre de Dios – de Loreto y del glorioso doctor angélico Santo Tomás de Aquino.
Y para perpetua memoria, firman la presente: su señoría ilustísima Fray Reginaldo
Toro, Obispo de Córdoba – J. Figueroa Alcorta, Gobernador de Córdoba – Aquilino Ferreira,
Provisor y Vicario General – Juan M. Yániz, Canónigo – Canónigo Apolinario Argañaraz
– Canónigo Domingo Castellano – Canónigo Rector del Seminario José A. Luque
– Canónigo Narciso González – Canónigo Eleuterio Mercado – Presbítero Manuel Elzaurdía-
Presbítero Juan Cherta sj.- Canónigo Filemón Cabanillas – doctor N. M. Berrotarán –
doctor E. Moreillo – Presbítero doctor Abel Bazán – Fray Tomás Ortega – Presbítero R.
López Cabanillas – doctor Néstor Escalante- Presbítero doctor Carlos Echenique – Presbítero
Agapito Nogueira – Presbítero Luis Álvarez – Presbítero José P. Angulo – Pres-bítero
Benjamín Correa Cruz – Fray Agustín Romero – A. del Corro – F. Ferreira – Domingo
Luque – José E. Ahumada – Presbítero José V. Chanetón – doctor Pablo J. Rodríguez –
Presbítero Vicente Campos sj.- Presbítero Isidro Marsal S.P.- Gerónimo González – R. Argüello- Fray A. Amaya – S. Allende – Gregorio Carranza – M. Güell 369 – P. Figueroa Alcorta- Arturo Sánchez – N. Carranza Centeno – Agustín Garzón – Antonio Garzón – A.
Riso Patrón – Presbítero Luis Galeano – Samuel Padilla.
368 AAC. Hemeroteca, Diario Los Principios, 24.12.1895, p. 1, col. 5: El nuevo Seminario – Colocación de la Piedra fundamental,Acta (impreso).
369 Mariano Güel proyectista y constructor del edificio, en su etapa inicial.