El 19 de marzo la familia de las Hermanas Dominicas de San José celebraron a su santo patrono San José, en comunión con tantas comunidades que están bajo la protección del santo humilde, custodio de Jesús, en quien el padre Reginaldo Toro pone a la Congregación bajo su patrocinio y cuidado, en agradecimiento por los beneficios que José en la vida terrenal le había dado a María y al niño Jesús.
La fiesta principal tuvo lugar en la Comunidad del Colegio San José de la ciudad de Córdoba, la jornada inició a las 7:30 con una actividad alusiva a San José, en las aulas, acompañada por los profesores a cargo de ese horario de clases. También las alumnas de distintos cursos pegaron sus trabajos en la Galería blanca; y a las 9:00 compartieron un desayuno a cargo de los profesores y preceptores.
En simultáneo se ofreció a los padres una charla en el Salón de actos, sobre “Claves para acompañar a nuestras hijas en su crecimiento afectivo y sexual” a cargo de la Dra. Fabiola Bastos quien viene acompañando a los colegios dominicos en el Programa de ESI Educación Sexual Integral). Una propuesta organizada por los Directivos de los tres niveles que contó con la respuesta masiva de los padres y familias interesado en el tema (Ver nota completa y fotos).
A las 10 de la mañana las alumnas de los tres niveles realizaron una actividad con desafíos en 12 equipos armando la frase «José cuídanos». En tanto a las 11 se celebró la misa para padres, alumnas y docentes de la comunidad educativa.
En tanto las alumnas del nivel Inicial y Primario trabajaron la figura de San José y la importancia de cuidar y custodiar la vida y del medio ambiente.
Consagración
Por la tarde en la Iglesia San José (27 de abril 1050), tuvo lugar una solemne ceremonia donde la Hermana Patricia María de San José Hoshida -conocida como “Pachy”- hizo la profesión perpetua de los votos. La celebración, cálida, cuidada en la liturgia y familiar estuvo presidida por el Arzobispo de Córdoba monseñor Carlos José Ñáñez y concelebrada por los sacerdotes salesianos Alejandro, Jorge, Octavio y Cruz, el P. Alejandro Liendo, Fray Luis Lenzi OP, y la música el organista Fray Francisco Giufrida.
Renovaron sus votos siete Junioras de las Hermanas Dominicas de San José: Mercedes Vega, Antonella Maciel, Fernanda Martinelli, Jessica Acosta, Jessica Maturana, Victoria Olmedo y Gabriela García, y tres aspirantes pasaron a la etapa del Postulantado Romina Belazco, Paula Laiseca y Rosario Leguizamón.
Fraternidad
En la homilía Monseñor Ñáñez se refirió primero a la figura admirable de San José “José hace lo que el Señor le pide, recibe a su esposa porque lo que sucede en María es obra de Dios; era un hombre justo, fiel en un camino de auténtica fe; y hoy ilumina la vida de la Hermana Patricia y de quienes renuevan sus votos. A Patricia que quiere su consagración esta tarde, y que ya pasó por las etapas en el discernimiento de lo que Dios le pide, y que adhiere como lo hizo San José”.
«Este acontecimiento es un signo de esperanza, -dijo el Pastor de la Iglesia de Córdoba- y también una invitación a la humildad, a mirarse delante de Dios, a renovarse en la entrega, una oportunidad para volver al amor del principio. Una oportunidad para redescubrir la “fraternidad” importante en la vida cristiana, decisiva en la vida religiosa, indispensable para los discípulos de Jesús”.
En sentido enfatizó sobre la importancia de movilizarnos por la fraternidad, “La fraternidad es elección, elijo confiar, elijo compartir, elijo perdonar y trabajar juntos. Hoy tenemos una oportunidad para renovarnos en el don de la fraternidad, es lo que hoy le toca a la Hermana Patricia y a la congregación.
Finalmente y a la luz de los Santos José y Santo Domingo, Patronos de la familia Dominica, le recordó a Patricia vivir la vocación acompañada por la gracia de estos grandes santos, y a nosotros – la asamblea- la de ser verdaderos discípulos.
El día cerró con un brindis donde las Hermanas y sus familias compartieron la alegría de saberse amados por Dios, el regalo de una consagración, varias renovaciones y tres jóvenes postulantes que confirmaron su ingreso a la familia religiosa.
El padre Reginaldo y San José
El padre Reginaldo siempre tuvo un amor predilecto por la Virgen María y San José, José el nombre de su padre, San José a quien encomienda la fundación y el cuidado de las Hermanas Dominicas de San José y en quien pone a su cuidado paternal tantos acontecimientos que atraviesa en su vida pastoral en el complejo contexto social de la nación.
Siendo Lector y Provincial de la Orden de los Dominicos con ocasión de una Visita al Convento de La Rioja escribió el 14 de junio de 1878: “Habiéndose presentado el reverendo Padre Presidente con el deseo de establecer en nuestro convento las devociones del Mes de María – en el mes de setiembre- el Rosario Viviente y el Rosario Perpetuo, lo autorizamos para que forme los coros de personas que quisieran contribuir a tales devociones, el Ejercicio del Sagrado Corazón de Jesús, como así mismo deseamos que los días diez y nuevo de todos los meses se rece el devoto ejercicio a San José- después de decir la misa en presencia de la imagen del mismo santo-“…
