Por Dra. Fabiola Bastos. Especialista en temas de Educación Sexual Integral.
Hay un mundo por descubrir dentro de cada niño y cada joven. Solo no logra descubrirlo quien está encarcelado dentro de su propio mundo. (Augusto Cury)
La educación de los hijos en la afectividad y sexualidad se encuentra presente en la familia desde el momento en que ese niño o niña comienza su existencia en el seno materno. Los estudios científicos centrados en el período de vida intrauterina han demostrado que el ser humano en gestación es capaz de percibir diferentes estímulos que provienen ya sea de su madre o de otras fuentes del mundo exterior.
La educación sexual es educación para amar, por lo tanto, también se produce por etapas y nunca se agota.
Es importante tener en cuenta que cada ser humano es único e irrepetible, por lo tanto, no todos los niños y adolescentes responden a patrones únicos en sus tiempos, desarrollo y conductas.
Llegada la pubertad (de 9/10 a 14 años), nuevas potencias vinculadas a la biología hormonal, la afectividad y las emociones irrumpen movilizándolo todo. Es el inicio de la adolescencia.
Los y las púberes deberán enfrentar una serie de desafíos y dilemas importantes que requerirán de papá y mamá el amor de siempre, pero resignificado desde la nueva realidad de ese hijo/a.
El período de la adolescencia se extenderá hasta aproximadamente los 20 años según la OMS y corresponde, en su mayor período al trayecto de la escuela secundaria.
Durante esta etapa cobra especial importancia la necesidad de modelos ya que los chicos y chicas requieren de mucha atención y consejos para afrontar los desafíos de la adolescencia: asumir cambios físicos, definir una postura vocacional, escoger valores de larga duración, establecimiento de vínculos afectivos permanentes y asumir una identidad y orientación sexual definida, entre otros.
Los adolescentes desean aparecer como personas maduras y autosuficientes, lo cual en muchas ocasiones genera tensiones, pudiendo ser muy estresante tanto para el joven como para los adultos.
Estas tensiones del crecimiento se pondrán de manifiesto en diversos sentimientos “enfrentados”: los adolescentes necesitan no necesitar de los padres, en tanto que estos necesitan ser necesitados por ellos.
También es tiempo de una re-evaluación de los valores y crisis de fe, proceso necesario y que requiere mucha comprensión por parte de los adultos.
El egocentrismo se pone de manifiesto en el adolescente al que, en muchas oportunidades, parece no importarle la realidad del entorno ya que se encuentra concentrado exclusivamente en su propia vida. A ello se suma un marcado sentimiento de invulnerabilidad (a mí eso no me puede pasar), situaciones éstas que pueden devenir en mucha conflictividad hacia dentro del núcleo familiar.
Es fundamental la actitud CALMA y NO CONFLICTIVA del adulto en esta etapa en particular.
La madurez afectivo-sexual que se alcanzará, en tanto y en cuanto el desarrollo emocional sea armónico y coherente en cada etapa de la vida, requerirá particularmente en la etapa de la adolescencia un TRATO AFECTIVO (Y EFECTIVO) CON LOS PADRES.
Tips para mantener la comunicación con el hijo adolescente
- Utilizar argumentos razonables ofreciendo una visión positiva de la sexualidad y fomentando la autoestima.
- No esperar necesariamente las preguntas.
- Disposición al diálogo.
- Generar, de ser necesario, oportunidades para dialogar.
- No ser vulgares ni cientificistas.
- Diferenciar lo común y lo bueno.
- Respetar el pudor, los secretos
- Serenidad y constancia.
- Sin complejos de inferioridad.
- Atmósfera relajada y libre de críticas.
- Sentido del humor.
- Ser contadores de historias.
- Hablar y actuar como adulto.
- Estimular sus fortalezas.
- Evitar resaltar sus defectos.
- Ayudarlos a utilizar su propio juicio.
- Evitar los extremos.
- Aceptar la búsqueda constante y la disconformidad.
- Diferenciar entre aceptar un comportamiento y aprobarlo.
- Respetar la necesidad de privacidad.
- Evitar frases “clichés” y dar conferencias.
Los adultos, además deberán generar los ambientes protectores del desarrollo emocional del adolescente que lo hagan sentirse incondicionalmente aceptado llamado en forma explícita.
Temas para dialogar en la adolescencia
- Sentimientos y emociones relacionados con la sexualidad.
- Enfermedades de transmisión sexual.
- Consecuencias de una vida sexual activa.
- Relación entre el sexo y el amor.
- La intimidad, el hacerse cargo de los otros.
- El respeto propio y hacia la pareja.
- Importancia de la responsabilidad al tomar decisiones.
Durante la adolescencia, los padres también desempeñan un importante rol en lo que hace a las AMISTADES de sus hijos.
Tips que pueden ayudar
- Que la casa sea un “hogar” donde es bueno juntarse.
- Disponer de golosinas u otros alimentos del agrado del grupo.
- Hablar con los amigos.
- Estar sin merodear.
- Establecer límites.
- Evitar avergonzar. No repetir la lista de “prohibido esto y lo otro”.
- Actuar con autenticidad.
- Conformar redes de padres.
La educación sexual debe ser veraz, dada con naturalidad y A TIEMPO!!
Bibliografía:
- Martín Orlando R y otro. “Didáctica de la educación sexual. Un enfoque de la sexualidad y el amor”. Ed. Sb.
- Cury Augusto. “Padres brillantes, maestros fascinantes” Ed. Booket-Planeta.
- Taffel Ron. “Buenos padres, mejores hijos” Ed. Norma.
- Material del programa de sexualidad y afectividad TeenStar (Chile).