Diario «Los Principios» (1894-1982)

Anterior al Diario Los Principios estaba el “Porvenir” a cargo del padre Jacinto Ríos auspiciado por la Juventud Católica, al morir Mons. Ríos el diario comienza a decaer, sobrevive unos meses y se cierra definitivamente con lo que se siente la carencia de un diario católico en Córdoba.

Surge entonces el Diario “Los Principios” a cargo de Monseñor Juan Martín Yáñiz y Paz primer director, apareciendo su primer ejemplar el 22 de abril de 1894. Monseñor Reginaldo Toro quien gobernaba como Obispo de Córdoba desde hacía seis años, promovió decididamente la fundación del diario. Estimula, apoya oficialmente y acompaña el nacimiento de este medio de  prensa católica que permanecerá con vida por 88 años, un hecho memorable para la historia de la prensa de Córdoba. Cierra el 22 de junio de 1982, por avatares sucesivos vaciamientos y avatares económicos.

Así lo testimoniaba el Canónigo Juan M. Yáñiz al secretario del Obispado “…su Señoría Ilustrísima el Sr. Obispo Diocesano se ha dignado designarme par que, asociado a los Dres. Juan M. Garro, Julio Deheza y a los Sres. Osvaldo Vélez, Eduardo Deheza, Agustín Garzón y José María Olmedo, promueva la fundación de un diario católico que sostenga los buenos principios y combata los errores”…

La primera sede se encontraba en calle 9 de Julio al 241, y más tarde se trasladó a Rodríguez Peña 460, siempre en la capital cordobesa.

Cuando “Los Principios se asomó a la Docta, no es lo que imaginamos en la actualidad, contaba con cerca de 47.000 habitantes.

En la última sede se realizó en Abril de 2012 un encuentro con los sobrevivientes de este prestigioso Diario, varios de ellos periodistas reconocidos por su larga y laboriosa trayectoria que se despeñaron en el Diario La Voz del Interior y otros medios de prensa.

Actualmente la mayor parte de la colección del Diario Los Principios que va de 1894, su primer ejemplar, hasta 1975 se encuentra en el Archivo del Arzobispado de Córdoba, para su consulta. En 2012 fueron trasladados al Arzobispado ya que se encontraban en el Seminario Nuestra Señora de Loreto.