Primera Carta Pastoral del Obispo de Córdoba Fray Reginaldo Toro (1888)

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Presentamos la Primera Carta Pastoral de Monseñor Reginaldo Toro de 1888. Año en el que asume como Obispo número 24° de Córdoba (1888-1904), luego de la gestión de su predecesor Fray Juan Capistrano Tissera (1884-1886).    

En este mensaje en que se presenta como Obispo, Padre y Pastor asume el peso del Gobierno pastoral de Córdoba, reconociendo el «límite humano» y aceptando el cargo con la confianza absoluta en la ayuda de Dios «En este sentido os hablamos por primera vez como Obispo vuestro, Padre y Pastor y con toda la efusión de nuestro corazón.

Manifiesta su preocupación por la formación del clero, les habla a los sacerdotes, párrocos de una manera directa destacando su importante labor marcada por las virtudes y la vocación de servicio. 

«A nuestros hermanos del Clero regular, que tan buenos auxilios prestan al Sacerdocio en esta Diócesis predicando y confesando, no diré otra cosa que: cultivad la viña del  Señor, conservad vuestro tesoro espiritual, observad vuestras reglas y constituciones. Vivimos en el siglo más movedizo e inquieto que la historia humana recuerde.»

Se dirige también a las religiosas de vida contemplativa. A las congregaciones de vida activa, laicos, a los padres de familia, sin dejar de lado algunos consejos para la Prensa Católica de la época.  

Una Carta Pastoral que después de 131 años no perdió actualidad en la perspectiva de su mensaje evangelizador para la Iglesia y para la sociedad.